Nuestra gatita se llama Diana y ha pasado una historia terrible con ella…
Un día por la tarde ella comió el veneno para las ratas. Se sintió muy mal, empezó a vomitar, se cayó al suelo y no podía moverse, se le pusieron los ojos en blanco y respiraba con dificultad.
Inmediatamente hemos conectado el ZooDENS y colocado en la zona de abdomen donde no hay pelo. Así estuvimos una hora pero no se percibía ningún efecto. Después de unos minutos la respiración de la gata se tranquilizó. Pensamos que se estaba muriendo…pero al rato la gatita abrió sus ojos.
Después de un rato de descanso la hemos dado agua, pero Diana no podía beber sola, por eso hemos empezado darle gota a gota en su boca, para sacar el veneno del organismo.
Pásanos unos minutos, la hemos puesto otra vez el ZooDENS en la zona del abdomen, sujetó con una venda y la hemos acostamos.
Por la mañana nuestra gatita ha llegado al plato andando y ha comido sola, por la tarde corrió y jugó.
Cristina, Ekaterinburgo
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